Ontario, Canadá.
JOINT-FORCES PROBE National Press
TIMOTHY APPLEBY
February 6, 2009
Por lo menos dos de los 31 detenidos son delincuentes reincidentes, un problema que se está convirtiendo en algo demasiado familiar, dice la policía
TIMOTHY APPLEBY
6 de febrero de 2009
En un detalle espantoso, la redada Ontario-wide contra la pornografía infantil que culminó ayer en 31 detenciones era diferente de la mayoría de tales investigaciones: rescataron a un niños de cuatro años y a una niña de 12 años de los hogares en donde los habían abusado y habían sido fotografiados.
No como de costumbre para la unidad sexual contra la explotación del niño, del departamento de policía provincial de Ontario, que llegó a la conclusión, que por lo menos dos de las 31 personas arrestadas, que incluyeron tres menores de edad y a un hombre de 60 años, habían sido condenados antes por posesión o distribución de pornografía infantil.
Los delincuentes reincidentes en pornografía infantil ahora resultan muy comunes de combatir.
“Los arrestamos un año, y cinco, seis años más tarde los capturamos otra vez,” dice al sargento del Estado Mayor Frank Goldschmidt, que coordinó la última redada, el más grande operativo de su clase en la provincia.
Edición de la impresión - frente de la sección Agrande la imagen
“Y los delincuentes reincidentes que encuentro son peores - niños más jóvenes como víctimas, material que demuestra a niños en sexo y violencia.”
Patrullar el Internet contra la pornografía infantil requiere una combinación de software sofisticado y de perfecta investigación secreta. Pero como dijo ayer el comisionado Julian Fantino de OPP en el reporte de las capturas, la policía “siente desafiada nuestra capacidad de equiparar el uso penetrante que es hecho de [tecnología del Internet] por los que intenten victimizar a los niños.”
Varios casos recientes subrayan la complejidad de la batalla.
Cuando en Peterborough, Ontario., el delincuente Stephen Bauer pornógrafo infantil reiincidente fue condenado a prisión inusualmente resistente de casi cuatro años tarde el año pasado, un factor que molestó al juez que condenaba, señora Juez Micaela Fuerst, fueque uno de sus ordenadores portátiles contuvo una versión pirateada de un programa sofisticado para encriptar llamado EnCase, supuestamente utilizado exclusivamente por la policía y los militares. Igualmente camuflado era el trabajo del pederasta canadiense Christopher Paul Neil, 33 añoscapturadoen Tailandia y encarcelado el año pasado después de las fotos que demostraron que abusaba de muchachos jóvenes, por su cara en Internet distorsionada por un remolino digital que los expertos alemanes pudieron descifrar.
Paul Krawczyk detective de la unidad de crímenes sexuales de la policía de Toronto cuenta de nuevo el arresto de un consumidor de pornografía infantil en tres diversas ocasiones.
Cada vez, él desplegó diversas técnicas para ocultar su colección.
“Y si le conseguimos una cuarta vez será probablemente diferente otra vez.”
Composición de dificultades para los investigadores, Det. Krawczyk dice, es la transparencia del proceso del procesamiento.
“Pasan a través de la corte y consiguen acceso completo, así que aprenden exactamente cómo los cogimos la primera vez.”
A pesar de el riesgo de cargos criminales y el vida-arruinamiento deshonre que los acompaña a menudo, allí no es ninguna muestra de la demanda decreciente para la pornografía infantil, más este problema se produce no en Europa Oriental o Asia del Sur, dice la policía, como en América.
Antes de las detenciones de esta semana, la unidad provincial de las empalme-fuerzas que combate la pornografía infantil, abarcando 18 fuerzas de policía que trabajan de cerca con el OPP, tuvieran desde el agosto de 2006, logrado 1.983 detenciones contra 634 personas.
En el mismo período, el grupo de trabajo interno del OPP logró 392 detenciones adicionales contra 144 personas, cerca del 5 por ciento de quienes era delincuentes reincidentes.
No comments:
Post a Comment